Esta residencia debe considerarse como un testamento al amor de una familia por una región, una cultura, y la belleza natural que solamente se puede encontrar en el sur de la península de Baja California.
Esta impresionante adición a la comunidad de Maravilla, en Los Cabos, fue el resultado del sueño de Craig Ramsey, un emprendedor tecnológico con una carrera que se remonta a los primeros días del Silicon Valley.
Después de una carrera exitosa que comenzó en IBM en 1968 y llevó a colaboraciones con titanes tecnológicos como Larry Ellison y Mark Benioff, Ramsey se retiró en 2003 y centró su atención en encontrar un paraíso donde pudiera descansar. Ya había comprado una propiedad en Hawai, pero la distancia y la sensación de ser un forastero lo llevaron a reconsiderar.
Fue un viaje a Los Cabos lo que finalmente lo conquistó y decidió comprar un lote de tierra en Maravilla, lugar que le recordaba su hogar en Hawai, con la ventaja añadida de la calidez y hospitalidad mexicanas. Lo que siguió fue un proyecto arquitectónico ambicioso diseñado por Victor Legorreta, con Marcela Cortina a la cabeza.
La construcción implicó a unos 300 trabajadores, y 18 meses después, Craig y su esposa Kelly se mudaron a su nueva casa, que abarca alrededor de mil 800 metros cuadrados e incluye una serie de espacios y características impresionantes.
Desde una mesa de ping-pong de piedra, hasta un jardín de cactus diseñado por Apleno Sol, cada detalle ha sido cuidadosamente seleccionado.
Ramsey quería que su casa reflejara el amor y la pasión por la cultura mexicana. Esto se ve en la elección de colores icónicos, como el terracota para las paredes exteriores y una paleta interior de rosa, azul y morado. La mayoría de los muebles son de teca y fueron adquiridos en México, con algunas piezas de Brasil.
La familia Ramsey ha encontrado en Casa Amor Por México un lugar donde pueden reunirse y crear recuerdos duraderos. Casa Amor Por México es un claro ejemplo de lo mejor de todos los mundos: una obra maestra arquitectónica moderna llena de colores, artes y oficios tradicionales mexicanos.
Para Craig y su familia, la verdadera joya de su hogar no son solo las instalaciones y el diseño, sino la gente que hizo posible este sueño. Así, esta residencia de se erige como un homenaje vivo a la riqueza cultural y natural de México.
Es un lugar que captura la esencia de lo que significa enamorarse de un lugar y de su gente, y es una historia que solo puede ser contada en el majestuoso escenario de Los Cabos.
Arquitectura de Víctor Legorreta, Miguel Almaraz, Adriana Ciklik, Carlos Vargas, Miguel Alatriste, Michelle Garmendia, Viviana Ibarra, Marcela Cortina
Diseño de paisaje: Apleno Sol
Texto de David Solís
Fotografía de Francisco Estrada @photomexico