Una pasión compartida une a espectadores y profesionales en este mundo vibrante, colorido y ecléctico, muy parecido a cómo Longchamp llegó a asociarse con las carreras de caballos por sus valores originales de experiencia, vigor y autenticidad. En el centro de la colección, los materiales cálidos y femeninos dan un giro al espíritu deportivo y casual-chic de la equitación.
Alrededor de los caballos y sus jinetes en los establos hay un frenesí de actividad. El rigor y la perfección son las características que definen esta disciplina de élite; ningún detalle se deja al azar. Los caballeros se mueven por el área mientras lucen botas de lluvia con un gran logotipo de Longchamp.
Están modelados a partir de botas de montar y vienen con correas de cuero que se pueden teñir para que parezcan bridas o establos de carreras. Prendas clave de estilo deportivo y elegante, como chaquetas de piel de oveja, chalecos y batas, parkas estructuradas con paneles de bloques de colores o chaquetas con cuello alzado en cuero o franela acolchada, y pantalones cargo se complementan con colores cálidos como ciruela, maíz, caoba o estampados de camuflaje.
Las botas altas en negro o tabaco con cordones en contraste crean un look invernal aventurero que se puede rematar con una gorra de béisbol hecha de pana de felpa.
Algunos fanáticos eligen chaquetones, jerséis y abrigos con rayas marineras en este entorno ecléctico, un estilo tradicional que Longchamp ha revivido. Otras han optado por un look más femenino, luciendo vestidos de tafetán o chalecos de piel de oveja sobre pantalones de traje y blusas con volantes.
Los vestidos largos en crepé fluido se complementan con el bolso Box-Trot en nuevos y vibrantes tonos de azul cobalto y verde hierba, así como un nuevo formato baguette, para crear una silueta elegante y moderna.
Sin mencionar a los dueños de caballos de carreras, que pasean por la pradera luciendo chaquetas con cuello de esmoquin y pantalones de franela de corte recto para una apariencia completamente elegante. El motivo clave de la colección, las rayas de tenis, enfatiza su espíritu elegante y atlético.
Longchamp presenta una colección de artículos estampados, que incluyen chaquetas bomber con rayas diagonales que evocan la seda de las carreras, suéteres gruesos de cachemira de punto fino decorados con imágenes de caballos y jinetes, y vestidos y blusas de seda y algodón con un patrón de cuadros en blanco y negro. El producto exclusivo de la línea Epure es una bolsa con forma de estuche para binoculares, lo que la hace esencial para mantenerse al día con la competencia.
Le Pliage también entra en acción con diseños en colores vibrantes que destacan entre los competidores de carreras: granate, azul cielo, naranja, rojo, verde hierba, amarillo y rosa. Longchamp celebra el mundo de las carreras de caballos con vigor y autenticidad mientras regresa a sus raíces.
Por Fernanda Gordillo
Fotos cortesía Longchamp