La luz es un elemento esencial en el diseño de interiores, ya que afecta directamente el cómo percibimos los colores en nuestros espacios. La luz natural, por ejemplo, varía a lo largo del día y puede hacer que un color parezca más vibrante o suave. En habitaciones orientadas al sur, la luz cálida del sol potencia tonos cálidos, creando ambientes acogedores.

Por otro lado, la luz cálida, típica en lámparas de tungsteno, puede acentuar la calidez de los colores, haciendo que los espacios se sientan más íntimos y confortables. Sin embargo, en áreas donde se busca claridad y atención al detalle, la luz fría, como la de los LED en tonos azules, puede resaltar los colores más fríos, brindando una sensación de modernidad y frescura.

Al seleccionar colores para tus espacios, como TAFFY TWIST M160-2, considera la fuente de luz predominante. Una paleta bien equilibrada puede transformar la atmósfera de una habitación, garantizando que cada espacio refleje la intención del diseño y el bienestar de sus habitantes.