La construcción de esta cautivadora obra comenzó en 2019. El proyecto, que abarca residencias de 1,800 metros cuadrados en una extensión de 32 hectáreas, contó desde sus inicios con la participación del talentoso arquitecto José Lombana.
Reconocido por su trayectoria y creaciones, Lombana se consagra como parte de la nueva generación de arquitectos mexicanos de renombre.
La residencia, inmersa en la majestuosidad de la selva maya, se organiza en dos esquemas centrados alrededor de un patio. Este espacio, accesible a través de espejos de agua y una escalinata, despliega un diseño radial típico, con áreas secundarias a los lados, y la cocina, el comedor, el bar y la master suite al frente.
En el diseño, se priorizó la innovación en las amenidades, ofreciendo áreas de contemplación con vistas panorámicas a las pirámides.
Las vistas al horizonte de la península de Yucatán se disfrutan aún más con un tequila, sugerido por el mismo Lombana, desde el esplendor del mirador.
El hotel, edificado sobre una antigua hacienda típica de la región, conduce a las residencias. “redefiniendo el wellness”, lema de Chablé, encapsula la visión del arquitecto de crear espacios románticos y narrativos, respetando profundamente la tradición y cultura locales.
El proyecto se inspira en Josef Albers, artista alemán que viajó a México durante el apogeo de los muralistas como David Alfaro Siqueiros, José Vasconcelos y Rufino Tamayo, coincidiendo con el descubrimiento de muchas pirámides. Albers, asombrado por estas maravillas, creó “Homenaje al cuadrado”. Lombana reinterpreta esta obra, integrando proporciones y planos en un diseño arquitectónico innovador.
La selección y uso de materiales buscan una conexión con el sitio, manteniendo la esencia local. La colaboración entre Paulina Morán, encargada del interiorismo, y Lombana resultó en un diseño armonioso y complementario, reflejando la identidad de Chablé.
Los espacios invitan a la conexión personal, al disfrute compartido, todo en un entorno de lujo y comodidad. La arquitectura sustentable, los muebles hechos a medida y el trabajo de carpintería local son fundamentales para Chablé, destacando lo mejor de México.
José Lombana encontró en la enigmática selva de Yucatán, de la mano de Hoteles Chablé, el escenario perfecto para materializar su visión profesional, un homenaje a Albers y a México, perpetuando la herencia del Bauhaus en Yucatán.
Arquitectura de José Lombana
Diseño Interior de Paulina Morán
Paisajismo de Maat Handasa
Iluminación de Luz + Forma
Por Leonor Torres Sanz
Fotos César Béjar