LE BRASSUS ES UN PUEBLO referencia en el mundo de alta relojería, es el epicentro de grandes invenciones y un lugar donde convergen importantes firmas relojeras que han creado el heritage de del Swiss Made. En Le Brassus la arquitectura es muy tradicional: edificios bajos en tonos blancos y beiges con techos a dos aguas que en invierno sostienen grandes cantidades de nieve. Se pueden ver vacas por las praderas y la sensación de que el tiempo se detiene es maravillosa.
En este contexto, se ha creado una de las estructuras más contemporáneas no solo del Vallée de Joux, sino de todo el mundo, el Musée Atelier Audemars Piguet, una obra del reconocido despacho BIG (Bjarke Ingels Group) comandado por Bjarke Ingels, quien se ha destacado por ser un visionario y un extraordinario estratega de construcciones contemporáneas.
El museo está conformado por una espiral de cristales curvos que dan una transparencia extraordinaria, y pareciera que los techos flotan sobre las piezas de alta relojería. Es todavía más interesante cómo desde la calle apenas se nota la intervención arquitectónica, así como el respeto por el entorno, pues no rompe con el paisaje tradicional del pueblo.
En este contexto, y a unos metros de distancia, se ha abierto el nuevo Hôtel des Horlogers, que igualmente ha sido diseñado por Bjarke Ingels Group. Se trata de un edificio con arquitectura vanguardista que continúa con la topografía del valle a base de rampas en zigzag que descienden hacia los prados y cuenta con Certificación Minergie-ECO, que se otorga a las construcciones ecológicas, con calefacción y/o climatización sin combustibles fósiles.
El hotel ha plasmado una visión sostenible y holística, desde el desarrollo de la construcción hasta las operaciones diarias, para reducir su impacto ambiental. Además, el interiorismo del inmueble, encargado a AUM, rinde tributo al paisaje circundante, mientras que los restaurantes confiados al multipremiado chef Emmanuel Renaut, con varias estrellas Michelin, se basan en ingredientes locales de temporada.
Concebido como punto de encuentro de los amantes de la relojería, la arquitectura y la naturaleza, tanto locales como internacionales, este acogedor espacio favorece el desarrollo del turismo en La Vallée de Joux a la vez que promueve la artesanía y el legado de la región.
Concebido por Bjarke Ingels Group, el Hôtel des Horlogers continúa con la idea de transparencia y vanguardia. Tras enamorarse del bosque de Risoud que bordea el valle, Bjarke Ingels proyectó el hotel de modo que desde todas las habitaciones se contemplaran sobrecogedoras vistas de la región. Lejos de los códigos habituales de la arquitectura hotelera, la construcción incluye unas rampas que descienden con suavidad hacia el valle acomodándose a la topografía y abriendo un largo sendero por la naturaleza.
El concepto de BIG interpreta el espacio como una serie de crestas montañosas en pendiente, con los distintos elementos dispuestos en veredas con una variedad de árboles y plantas. El hotel contiene, asimismo, dos restaurantes y un bar abiertos al público general, un centro de bienestar y dos salones para conferencias. Concebido como punto de encuentro para habitantes locales, turistas en busca de zonas verdes preservadas, entusiastas de la relojería y la arquitectura y marcas relojeras locales, el Hôtel des Horlogers invita a los visitantes a dedicarse un tiempo para conectar con la naturaleza.
Arquitectura de BIG, Bjarke Ingels Group.
Diseño interior de AUM
Por David Solís.
Fotos cortesía Audemars Piguet