EL EIXAMPLE, QUE SE TRADUCE COMO “ENSANCHE” por ser la parte más nueva de Barcelona, es una amplia zona al norte de la Plaça de Catalunya hacia la izquierda y del Passeig de Gràcia hacia la derecha. De hecho, este lugar es una extensión de la ciudad que se benefició mucho gracias al ingenioso planeamiento urbano que estuvo en manos del ingeniero catalán Cerdá durante la década de 1850.
Cerdá tenía debilidad por las líneas rectas, razón por la cual el área entera está dispuesta sobre una cuadrícula y cada manzana tiene un patio interno. Esto significa que es muy difícil perderse en el Eixample y, como consecuencia, muy fácil encontrar lugares.
En la actualidad, el Eixample es famoso porque alberga la mayoría de las obras maestras del art nouveau de la ciudad —a lo largo de esta calle se encuentran La Pedrera y Casa Batlló, dos de los típicos edificios soñados de Gaudí— y por ser una zona residencial de lujo, con boutiques y galerías de arte.
Es un área segura de la capital catalana y ofrece una activa vida nocturna y una agradable cultura de cafés. Se trata de un barrio hermoso para dar vueltas, disfrutar de la gloriosa arquitectura y ver la vida pasar.
En este entorno se encuentra este ático, situado en un edificio singular del Eixample barcelonés, reformado por el estudio de Verónica Mimoun. Destaca una terraza de más
de 50 metros cuadrados, hermosos pavimentos de mosaico hidráulico original que han sido recuperados, y los techos, en los que se ha descubierto el elemento constructivo original de la volta catalana.
La vivienda se compone de cuatro dormitorios, uno de ellos en suite, un family room, tres baños, salón, comedor y cocina, además de dos terrazas muy disfrutables. La intervención de Verónica Mimoun se centró en la comodidad como objetivo esencial. A través de una estética natural se ha conseguido una sintonía entre el interior y el exterior de la vivienda, sin olvidar la belleza de sus elementos.
La carpintería de madera maciza mantiene el diseño original, pero ha sido sustituida y realizada de nuevo, así como las ventanas y balconeras de la primera planta. En la segunda planta, tanto balconeras como ventanas se han realizado en aluminio con las mayores prestaciones.
Al lado opuesto y con orientación al mar, encontramos la gran terraza que hace la función de salón y comedor de verano. Con mobiliario de Kettal, las colecciones Vimini y Bitta cobran un protagonismo especial e invitan a disfrutar de una terraza bañada por una arquitectura impecable y unas vistas increíbles de Barcelona, de su mar y su barrio antiguo hasta la Catedral del Mar.
Los tonos, todos pastel, crean un espacio de dulzura y elegancia que invita a largas tertulias bajo una puesta de sol envidiable. /
Arquitectura + Interiorismo Verónica Mimoun Studio.
Por Cristián Gálvez Capstick.
Fotos Montse Garriga
EIXAMPLE BARCELONÉS