Bosco Sodi nació en la Ciudad de México en 1970. Se ha convertido en uno de los artistas mexicanos más reconocidos y talentosos de la actualidad. Distinguido por sus pinturas a gran escala; ricamente texturizadas y su trabajo con hoja de oro y colores vibrantes, Sodi ha desarrollado su potencial artístico centrándose en la exploración del material, el gesto creativo y su íntima y especial conexión con su creatividad con la finalidad de trascender las barreras conceptuales.
Su trabajo ha estado expuesto en exposiciones individuales y colectivas alrededor del mundo y es representado por distintas galerías con sede en Japón, Estados Unidos, España, Bélgica, Italia, Alemania, Reino Unido, Korea, Brazil, Portugal y en México por la Galería Hilario Galguera, en donde acaba de presentar su reciente exposición individual llamada “Alabanzas”.
En entrevista con Bosco, expresa la importancia del proceso en su obra. Su inmensa curiosidad por encontrar nuevos materiales lo lleva a hacer un arduo trabajo de investigación, el cual resulta en la experimentación pura hasta que encuentra la mejor manera de utilizarlos.
Para el artista, la parte de descifrar cómo se pueden incorporar nuevos componentes y materiales, es de las cosas que más le interesan. En sus palabras; “Se vuelve algo nuevo. Es divertida esta investigación, en lugar de acostumbrarme a un proceso que fuera siempre igual, busco que haya variantes. Cuando hay variantes hay más accidentes, y entre más accidentes se encuentra lo único, lo impredecible en la obra.”
A menudo, evita nombrar su obra con la finalidad de eliminar cualquier predisposición o conexión más allá de la existencia inmediata de la obra, lo que resulta en un recuerdo. Más allá del concepto y de tener en mente maestros, encuentra en la obra de artistas como Antoni Tàpies, Richard Serra y artistas del movimiento Landart y del Arte Povera, así como escritores como Jun’ichirō Tanizaki, una gran influencia para llevar a cabo su proceso creativo.
De la misma manera el tiempo ha sido su aliado, su capacidad por evolucionar y aceptar el cambio, el accidente y el ‘no-control’ como el le llama, lo ha llevado a transformarse creativamente de manera constante.
De cierta manera, la obra de Bosco lo lleva a su mejor versión como persona. Su creatividad se basa en la seguridad de sus manos como su principal herramienta para crear. Estar involucrado de principio a fin en cada una de sus piezas y la energía que implanta en ellas, es lo que envuelve al espectador para vivir y admirar su obra de manera tan especial y única.
‘Alabanzas’, se presentó durante el marco de la semana del arte con una selección de piezas pictóricas y escultóricas, junto a su obra más reciente; un ensamblaje de 8 sacos y 3 esferas doradas presentadas en la sala mayor de la galería. Se presentan por primera vez las obras realizadas en sacos de arpillera utilizando hoja de oro como pigmento, al igual que las esferas de arcilla cubiertas de hoja de oro, en las que cada uno de los círculos se relaciona con las proporciones de las esferas en el montaje, resultando en la creación de un espacio armónico, a partir de la geometría espacial que se genera entre el diálogo de las piezas.
Esta colección se produjo durante la Pandemia con los únicos materiales disponibles y con la naturaleza como aliada, la describe como un íntimo proceso. Algo muy personal que engloba la dificultad de expresarse y crear en un momento tan crítico. Lo describe como un resultado reflexivo que en su totalidad busca transmitir con Hilario Galguera y al mismo tiempo, compartir estas obras que tienen connotaciones tan diferentes que se hicieron en un momento diferente a cualquier momento antes experimentado.
Por Yarin Miranda Robles
Fotos José Rodríguez y Eduardo Rodríguez.