Tenía que ir y conocer One&Only Mandarina, había escuchado hablar tanto de este lugar y su arquitectura que me parecía imperdible visitarlo; despues de ver algunas fotos más intencion tenía de recorrer este hotel con residencias. Desde luego, que es interesante la propuesta y reinterpretación de casa de playa mexicana que ha hecho Studio Rick Joy.
La firma basada en Tucson ha proyectado en muchos lugares del mundo, incluso hay un edificio de departamentos en la colonia Polanco, en Ciudad de México, que ha sido muy reseñado y, tambien lo publicamos en Design Hunter. Debemos decir que esta propiedad es verdaderamente privilegiada, pues está situada en lo alto de exuberantes acantilados dentro de la costa de Riviera Nayarit, el escenario frente al Océano Pacífico es contundente con su azul intenso; además está rodeada por 33 hectareas de naturaleza virgen, a una distancia de 45 minutos en auto de Punta Mita.
Al llegar a este lugar suena un gong de bronce fundido, el cual avisa de la llegada de nuevos huespedes. Es interesante, porque aquí comienza una cantidad inumerable de piezas de arte polular mexicanas bien curadas. Por ejemplo, el gong fue comisionado a la familia Grez con sede en México, quienes han estado fabricando campanas y artículos religiosos para catedrales en toda la República Mexicana durante más de 60 años. Como esta pieza se van descubriendo objetos perfecatamente seleccionados que cuentan una historia y dan testimonio de una cultura colmada de tradición artesana.
Con reminiscencias de los porches abiertos de las haciendas tradicionales mexicanas, el área de estar al aire libre cuenta con cómodos sofás tejidos y mecedoras hechas de maderas tropicales mexicanas, como Parota y Teca, que dan la bienvenida a los huéspedes a descansar mientras contemplan el exuberante y vibrante entorno natural. Aquí nuevamente se aprecian piezas mexicanas, en esta aocasión del célebre taller mexicano, Fervor, que ha puesto una gran exhibición de arte de tres piezas, utilizando la antigua técnica de la hoja de oro, fusionando geometría y arte abstracto contemporáneo.
Se consultó a expertos en botánica durante todo el proceso de diseño y construcción para preservar la tierra y respetar la importancia histórica y ecológica del hábitat natural. Las estructuras abiertas capturan la luz natural, filtrada a través de los árboles imponentes, mientras que los elementos de diseño tradicional mexicano se reinventan, incluidos los techos inclinados con grandes voladizos, además se hace un guiño a las palapas locales con un diseño moderno. Los muros de tierra emergen del suelo con bajo impacto visual, inspirados en los edificios históricos que una vez construyeron en el sitio los Cora, un asentamiento indígena en el centro occidental de México, quienes cubrieron sus edificios con yeso de tierra.
Estos muros son del tono de la tierra volcánica que se ubicada en la cima de la montaña para tener el menor impacto visual. Me sorprendio en el buen sentido que se hable del lujo y no se tenga marmol en los pisos, sino concreto y techos altos iluminados por el cielo sobre los pesados muros de piedra y muebles empotrados de madera Cumaru con un acabado crudo. Las terrazas y los patios están hechos de rocas volcánicas provenientes directamente del lugar, mientras que la selva tropical proporciona bosques como Cumaru, Rosa Morada y Tornillo. La carpintería hecha a mano localmente, los acentos de piedra y los tonos tierra agregan una calidez rica en texturas en todos los interiores, complementados con artefactos seleccionados específicamente para el espacio por artesanos locales.
Es interesante conocer que la propuesta de diseño para las casas, ha sido muy congruente al hotel, por lo que es posible tener, como en el caso de esta casa, piezas de artesanos mexicanos. Cada dueño de una de las 54 residencias se reune con el equipo de diseño de One&Only Mandarina para personalizar su residencia, bajo los fundamentos de diseño de Studio Rick Joy con el objetivo de conservar estilo arquitectónico y diseño contemporáneo.
Cada residencia, que van desde planos de planta de cuatro, cinco, seis y ocho habitaciones, se integran a la perfección con la naturaleza al combinar la vida interior y exterior. Cada casa está diseñada específicamente para su ubicación, trabajando alrededor de los árboles y la topografía del terreno para ofrecer vistas panorámicas de los alrededores naturales vírgenes, mientras se mantiene la máxima privacidad. Las ventanas de piso al techo con vista al mar se combinan con carpintería personalizada, metales cálidos y arcillas rojas para abrazar el lugar de la playa.
Tejido a la perfección en la selva tropical costera más impresionante de México, One&Only
Mandarina equilibra un aislamiento sin igual con la atmósfera exclusiva de One&Only. Los
huéspedes del resort experimentan un ambiente unificador en medio de las arenas bordeadas
de palmeras y el acantilado esmeralda, salpicado de lagunas y estuarios, que alientan a los
huéspedes a reconectarse con ellos mismos, sus seres queridos y el mundo natural que los
rodea. Descubra el santuario de la naturaleza virgen, los espacios abiertos y el patrimonio
cultural en la Riviera Nayarit de México.
Arquitectura de Studio Rick Joy
Por David Solís
Fotos de Rupert Peace & RLH Properties