UN DESAFÍO ENTRE UN CREADOR Y UN ARTESANO para mostrar las posibilidades del tejido de mimbre fue el punto de partida de Perpetuo, la primera escultura monumental de Sebastián Ángeles en la que explora su reflexión en torno a la permanencia de los oficios manuales como parte de los legados ancestrales de México.
Perpetuo es una pieza de arte fruto del rencuentro entre el diseñador mexicano y Martín Cruz —maestro de Artesanías Clarita, taller de Tequisquiapán especializado en el tejido de mimbre—, quienes formaron una de las duplas integrantes del programa de residencias artísticas de Design Week Mexico, cuya misión consistió en reflejar la riqueza cultural de Querétaro y el talento y la creatividad de los diseñadores contemporáneos a través de piezas inéditas.
Para su génesis, Ángeles estuvo inmerso durante cinco días en la cotidianidad de Cruz desarrollando diversos procesos que permitieran trasladar un oficio cotidiano —empleado en canastas y piezas pequeñas— a una estructura de gran escala con la forma de la figura geométrica de un toroide (una curva sin principio ni final, signo de perpetuidad) de dos metros y medio de altura, que tomó más de mes y medio de trabajo para su finalización.
En esta comisión, el diseñador también realizó una serie de cavilaciones que, por un lado, se enfocan en la economía circular, la sostenibilidad y la reutilización de recursos en la labor de los talleres y, por el otro, reflexionan en el rol que toma la artesanía en la definición de la identidad de México y, de manera específica, en elementos que remiten a formas prehispánicas. “Perpetuo es una obra cuya forma evoca gestos prehispánicos, como el aro del juego de pelota o una síntesis de elementos presentes en técnicas artesanales.
Sin embargo, su verdadera intención va más allá de estas referencias históricas. En su esencia, esta obra busca plasmar una curva sin principio ni fin, una forma toroidal que encarna la idea de la perpetuidad de la artesanía. Es una representación simbólica de cómo este arte no conoce límites ni finalizaciones”, enfatiza el diseñador.
Gracias a este proyecto, Ángeles, quien constantemente realiza exploraciones en términos de nuevos materiales, creó tres objetos funcionales —una silla, una mesa y un contenedor—, elaborados a partir de las mismas técnicas y formas de la escultura y en las que proyecta su interpretación desde el diseño contemporáneo de la sabiduría y la complejidad de estos oficios.
Diseñador industrial de la Universidad Anáhuac México, Sebastián Ángeles es director y cofundador de la marca Dórica, integrante de Mass Colectivo y colaborador creativo para distintas firmas referentes del diseño mexicano.
Su trabajo refleja la síntesis de elementos básicos de la vida cotidiana reinterpretados con códigos contemporáneos que demuestran la potencia de una estética renovadora, para crear sensaciones completamente nuevas.
De la escultura nacen objetos hermanos y funcionales, tales como una silla, un contenedor y una mesa de centro. Estas piezas nos invitan a reflexionar sobre la producción a pequeña escala y la notoria durabilidad de los productos artesanales.
Nos recuerdan la importancia de promover la reutilización y de extender la vida útil de los objetos, en contraposición a la cultura desechable que a menudo prevalece en nuestra sociedad actual.
Con este proyecto, Sebastián enriquece una trayectoria en la que destacan trabajos como Frecuency, colección de piezas de arte-objeto develada en WantedDesign Manhattan, y destacadas intervenciones en las distintas ediciones de Design Week Mexico, el Abierto Mexicano de Diseño y Zona MACO.