EL ESTUDIO CON SEDE EN TULÚM y liderado por Daniel Orozco explora su propia visión, en la que la naturaleza es llevada a objetos y muebles que honran su origen y celebran la ductilidad de cada material.
El proceso creativo llevó casi un año y dio como resultado una calidad impecable cuya estética no está reñida con la funcionalidad. “Describo esta colección como atrevida, única e innovadora, ya que representa la unión entre el diseño, el trabajo de los artesanos y los materiales en una sola pieza.
Daniel Orozco es un nombre reciente en la escena del interiorismo, el diseño de hospitalidad y la curaduría y diseño de espacios, pero que en pocos años ha logrado sólidas credenciales.
Desde 2021, en su taller enclavado en el exótico paraíso de Tulum, el artífice hace gala de su creatividad y su visión para sofisticar elementos orgánicos como la madera o la palma, así como productos trabajados artesanalmente como son los textiles naturales.
Todos estos elementos coexisten en cada objeto o mueble de forma equilibrada, como nos lo ha demostrado la naturaleza, honrando su origen y versatilidad.
Fiel a su filosofía sostenible, la piedra es la protagonista sin abandonar la mezcla de materiales naturales. Es posible encontrar piedra volcánica, cantera blanca, gris, roja y naranja, mármol rosa blanco, rosa y negro, además de granito.
Las maderas también vienen en diferentes acabados y estilos para crear un sinfín de combinaciones con los mismo elementos y formas, pero que se transforman por completo al cambiar el acabado u origen, como madera quemada, cedro y cedro blanco, entre otras.
Estas formas entran en diálogo con otros materiales que conviven con la piedra y la madera, como algas marinas, gamuza y terciopelo.
Un conjunto de más de 30 piezas que exploran la naturaleza de una forma eterna, rotunda y esencial. Un tributo a la piedra y su alianza con la sofisticación natural de la tierra.
Con presencia en la Ciudad de México, San Miguel de Allende, Mérida, Monterrey, Nueva York, Lyon, Barcelona y París, el trabajo estético de Daniel Orozco apela a dejar una huella positiva en este mundo a través de sus creaciones e implicándose en acciones positivas mediante la subasta de sus piezas, como lo ha demostrado en su apoyo anual a la fundación Los Amigos de la Esquina y su reciente alianza de voluntariado con el proyecto Oruga Chinampa en la región de Xochimilco de la capital mexicana.