Ya en esta primera configuración, Brac había sido definido por una original intervención de diseño. El éxito de la Librería Bracllevó al estudio Deferrari+Modesti en 2016 a diseñar el restyling del local, dando identidad y diversificación a los interiores, caracterizados por ideas ingeniosas, pero extremadamente simples, capaces de crear una atmósfera acogedora. 
Unos años más tarde, en 2021, los arquitectos comenzaron la expansión del sitio, a partir de la necesidad de ampliar la superficie para la exposición y venta de libros, así como por la voluntad de definir un ambiente fluido y polivalente que albergara actividades relacionadas con presentaciones de libros, lecturas, textos, pequeños eventos y talleres.
En esta última intervención se reutilizó y renovó la sala contigua a la librería existente, definida por grandes volúmenes, por la presencia de arcos y por los tradicionales revestimientos toscanos, como las bóvedas de ladrillo y los suelos de terracota.
Se trata de un espacio interno perteneciente al tejido histórico de la ciudad de Florencia, organizado en tres grandes salas principales. Cada una de ellas posee diferentes dimensiones, formas y alturas que se convierten en referentes y elementos de relación para el nuevo sistema de mobiliario y escenografía.
El proyecto parte precisamente de las limitaciones espaciales, para luego transformarlas en fortalezas, actuando para instalaciones específicas y utilizando una variedad de dispositivos y configuraciones. La secuencia de las tres salas se reorganiza y se replantea como parte de un único gran interior, salpicado de salas más pequeñas, cada una caracterizada por una atmósfera específica.
Se accede al nuevo vestíbulo de entrada directamente desde la ventana de la calle que da a via dei Vagellai y desde el pasaje que conecta internamente con el núcleo original de la sala, cuyos colores y muebles se retoman para aclarar un hilo conductor con la primera intervención. Así, el visitante es recibido por la exposición de libros, organizada en una serie de mesas a diferentes alturas y librerías de pared.
La segunda estancia que se encuentra al recorrer la librería es la sala central, organizada en torno a una gran barra de bar que se configura como un único volumen en madera lacada verde. La tercera sala está dedicada al trabajo compartido y la lectura para niños y jóvenes. Dividida a su vez en áreas flexibles y diversificadas, juega con una viva combinación de colores primarios: el amarillo de la alfombra, el azul de la “mesa comunitaria” y el ambiente de los más pequeños, y el fondo rojo de librería de madera.
También en la tercera sala, junto al espacio azul, una com- binación de mesas ofrece la posibilidad de una única “mesa comunitaria”, dedicada al estudio, la lectura y el trabajo compartido. El sistema es modular, diseñado para dividir y agregar en varias formas, dependiendo de sus usos.
También en la tercera sala, junto al espacio azul, una combinación de mesas ofrece la posibilidad de una única “mesa comunitaria”, dedicada al estudio, la lectura y el trabajo compartido. El sistema es modular, diseñado para dividir y agregar en varias formas, dependiendo de sus usos.
La nueva intervención también tuvo que lidiar con la escasa presencia de luz natural, la cual penetra en el sitio a través del único frente a la calle y las dos aberturas en el patio interior. Los nuevos locales se iluminan mediante dispositivos técnicos mínimamente invasivos y una iluminación decorativa, cálida y puntual, insertada en las distintas áreas de lectura y descanso. Las dos lámparas de suspensión son objetos icónicos. Todo el sistema de iluminación dota a las estancias de un ambiente acogedor e informal, pero con una imagen contemporánea.
El proyecto sitúa al espectador en el centro, gracias a la dimensión cálida y abierta de los nuevos interiores. En ellos, el tiempo parece dilatarse y la lectura, la buena comida y las artes contemporáneas se conjugan y se convierten en oportunidades de expresión y de compartir para el público
Por Cristián Gálvez Capstick
Fotos Anna Positano + Gaia Cambiaggi | Studio Campo