El nombre de la exposición alude a una célebre frase del cantante Juan Gabriel, quien al ser consultado sobre su sexualidad respondió “Lo que se ve, no se pregunta” y dejaba que los hechos los explicara el público. Por su parte, Pittman modificó esas palabras para enfatizar la necesidad de cuestionar lo que vemos y lo que no vemos.

Así se define su estilo a través de composiciones misteriosas, donde conviven el caos y el orden, así como el color, el texto y las imágenes. Cabe señalar que la exposición nos adentrará en las obras recientes del artista , y algunas de sus primeras propuestas, como la serie de guantes pintados.

Las obras de Pittman varían en escala, desde murales en su mayoría hasta obras en papel recopiladas en libros de artistas. Cada uno de ellos está detallado y saturado de estilos, personajes y, a menudo, fragmentos de texto, todos los cuales ocupan el mismo nicho y compiten entre sí.

Gráficos de primeros planos y caricaturas con citas de la historia del arte y la literatura; El arte callejero, el estilo y la decoración conviven con elementos católicos icónicos, relieves jeroglíficos prehispánicos y logotipos de tarjetas de crédito. Su agresión visual, a veces carnavalesca, humorística y grotesca, se sustenta en un reflexivo proceso creativo. En su obra, la imaginería y los métodos de producción se unen para que se enfrente a ciertos ortodoxos.

Desde el estudio del artista hasta la exposición, Pittman busca constantemente contrarrestar los ideales del modernismo y el poder que conllevan. Basándose en la imaginación popular, la decoración y la artesanía, así como en estilos artísticos que han dejado de ser relevantes oficialmente, el artista considera qué está permitido y qué no, lo que lleva a cuestiones de moralidad y valor. Todo lo visible, pero sin nombre, se materializa en su obra para crear tensiones sociales, conflictos o pequeños momentos cotidianos de transgresión que revelan lo que decidimos no mencionar.

Con más de 40 años al frente de la pintura, Lari Pittman (1952) se ha convertido en un referente imprescindible del arte contemporáneo en Estados Unidos. A través de sus obras, aborda cuestiones sociales y políticas (como el género, la clase y la raza), mientras crea un estilo único y caleidoscópico en los signos, sus símbolos y patrones.

A pesar de toda la violencia a la que alude Lari Pittman, física, colonial o excluyente, sus pinturas promueven un sentido de dignidad en medio de lo que ha sido invisible o pasado por alto.

La exhibición de Lari Pittman en el Museo Jumex abrió el 4 de noviembre y se extenderá hasta el 26 de febrero de 2023.

Por Fernanda Gordillo Estrada