Con sede en las capitales creativas de la Ciudad de México y Nueva York, Rudy F. Weissenberg y Rodman Primack, crearon AGO Projects. Una práctica impulsada por el diseño y un espacio de representación de diseñadores con el compromiso de incubar y promover grandes voces de diseño con propuestas excepcionales.
AGO Projects trabaja de la mano de creativos para realizar proyectos personales de varias escalas, mientras impulsan alianzas y oportunidades internacionales. La plataforma cree en el poder del diseño como un agente de transformación positiva por lo que una de sus principales búsquedas es alentar a diseñadores para trabajar con objetos hechos a mano y con un alto nivel de conciencia social y ambiental con la finalidad de crear una sociedad más equitativa.
Para los mexicanos, no es ninguna novedad la talla de madera y el inmenso e infinito uso que se le puede dar a dicho material. En realidad, la tradición artesanal de la talla en madera y la carpintería floreció en México durante los siglos XVII y XVIII, cuando los altares, bancas, estatuas y puertas se elaboraban puramente con esta técnica.
En esta ocasión, AGO Projects se ha unido con Mestiz, un estudio de diseño establecido en San Miguel de Allende, fundado por Daniel Valero, el cual crea objetos salvajes, como ellos mismos lo describen, y textiles inspirados en el entorno natural y el sincretismo cultural que caracterizan a las técnicas artesanales de México. Mestiz busca que detrás de cada objecto producido exista una simbiosis creativa con los artesanos con los que trabajan mano a mano. El estudio mexicano busca sobre todas las cosas nutrir cuidadosamente una relación de trabajo con cada artesano con quienes crean el lenguaje propio de Mestiz. Cada objeto está inspirado por la naturaleza que lo rodea y el lugar donde ha sido elaborado -los colores, plantas, animales y materiales.
El objetivo es crear una relación duradera que promueva la creación de más piezas de diseño salvaje a lo largo del tiempo. La Otra Isla es una propuesta que conlleva un diálogo introspectivo en el que cada objeto se encuentra con el otro, conviven y aprenden del opuesto. Tal como lo describe la curadora, investigadora y experta en diseño mexicano, Ana Elena Mallet, quien ha llamado a la muestra creada por Daniel Valero y su proyecto Mestiz, una irrupción en un territorio imaginario en el cual se plantea la isla como una posibilidad; un territorio creativo y productivo donde los saberes se encuentran y los objetos se reconocen.
Las piezas, en contexto, son piezas simples de mobiliario, cada uno tallados a mano como mesas de centro, bancas, chaises lounge, muebles de almacenaje y distintos instrumentos, inspirados en figuras y símbolos del periodo del barroco novohispano, transforman su significado utilitario al estar expuestas en un entorno sumamente vibrante y sensorial. La mezcla de textiles y colores envuelven al usuario en una experiencia divertida y de cierta manera lúdica. Por su atractivo concepto, excepcional por su calidad y proyección e interesante por su inspiración, La Otra Isla es un proyecto imperdible.
Por Yarin Miranda Robles
Fotos Roberto Phillipe