Háblanos un poco de ti y de tu trayectoria en el mundo del diseño y la arquitectura de interiores.
“Mi interés por el diseño nació desde que era muy pequeña, apenas tenía como 10 años y admiraba profundamente el trabajo de una persona cercana a mí que se dedicaba al interiorismo. Estudié la carrera de Diseño de Interiores y desde muy joven trabajé en casas de decoración y empresas de textiles, en donde aprendí muchísimo de telas, texturas, estilos, tendencias y coloridos; y supe cómo crear ambientes a partir de los textiles. A los 20 años me independicé y mis primeros trabajos fueron un departamento en Acapulco y dos oficinas en Tabasco y Morelos. Actualmente he hecho de la casa habitación mi expertise y me parece muy interesante poder lograr crear espacios atemporales, entremezclando materiales como maderas, piedras, pieles, texturas y naturaleza. Es una fusión muy sutil con la que puedo crear ambientes únicos donde la gente se siente cómoda”.
¿Cómo defines tu estilo?
“Mi estilo sería contemporáneo en el cual lo primordial es la comodidad. Mi interés es lograr un espacio acogedor, cuidando ser sutil en medio de la sofisticación, jugando con las texturas, las líneas limpias y dándole a cada elemento su propio lugar. Pienso que también tengo toques eclécticos, con elementos clásicos y espacios actuales con mucha luz y materiales naturales”.
¿A qué arquitectos admiras?
“He trabajado muy de la mano con mi esposo, el arquitecto Miguel Ángel Cisneros, y su arquitectura me parece totalmente contemporánea, muy limpia, sobria, elegante, con una gran idea de los espacios y un juego de materiales y volumetrías que realmente admiro y respeto muchísimo”.
¿Qué materiales representan tu estilo?
“Me fascina trabajar con materiales naturales y le doy mucha importancia a elementos como la iluminación y las texturas”.
¿Qué rasgos representan tus proyectos?
“Me involucro desde el diseño de muebles totalmente exclusivos cumpliendo con las necesidades estéticas y de los espacios, porque en las tiendas encuentras productos de ciertos materiales y de ciertas dimensiones, pero yo los personalizo y los hago a medida para cubrir las expectativas del proyecto. También creo que me define la mezcla de colores con la que juego porque le doy una personalidad diferente a cada espacio con distintos tonos. Busco espacios neutros y les agrego acentos que lo resalten y generen diversos ambientes. Pueden ser cuadros, cojines, tapetes que son muy importantes porque definen los espacios y los hacen más acogedores. Y otro rasgo importante es el uso que le doy a la iluminación.”
¿Qué buscas transmitir en tus proyectos?
“Al inicio de un nuevo proyecto, mi primer interés es poder captar la esencia de mi cliente para poder llegar a crear un espacio único, un ambiente donde cada detalle se fusione y logre hacerlo sentir en armonía, reflejando su personalidad llevada a un nivel alto en diseño”.
¿Cuál sería tu proyecto ideal?
“Me fascinaría poder hacer un centro holístico. Podría ser a lo mejor un hotel con esa temática, un lugar en donde la gente pudiera ir a un retiro espiritual, a clases de yoga, con una área de descanso, un spa. Y si además pudiera estar en Ensenada, cerca de los viñedos, sería el proyecto de mis sueños”.
¿Qué significa el color para ti?
“El escoger una paleta de color tiene mucha importancia para mi pues es uno de los elementos principales en la decoración que influye en la percepción del espacio y de la luz. Y, sin duda, también con color se logra influir sobre nuestros estados de ánimo y sobre la comodidad que podemos llegar a sentir en un ambiente”.
¿Cómo crees que influyen los cambios sociales en el interiorismo?
“Pienso que el vivir un momento mundial en el cual la gente estuvo más resguardad en su casa generó la necesidad de espacios confortables, ambientes agradables y multifuncionales; y me siento muy agradecida de que a través de mi trabajo puedo darle a diferentes familias esa paz y armonía que necesitan en sus hogares”.
¿Consideras que el interiorismo puede cambiar la vida de sus usuarios?
“Lo creo así y es parte importante de nuestro trabajo crear espacios tan personales que quienes los vivan quieran llegar para encontrar un lugar sereno, para el descanso, la productividad, la creatividad, la comunicación; e incluso hasta el espacio que puede cambiar su estado de animo y transformar un mal día en el mejor momento”.
¿Qué sigue en tu carrera?
“Seguir creciendo, aprendiendo, seguir creando y nunca perder el interés por el diseño. Quiero seguir alimentando mi inspiración todos los días desde que abro la puerta y veo la naturaleza, el cielo, conozco un lugar diferente o me sorprendo por observar cosas nuevas. Tengo varios proyectos en el Pedregal, al sur de la Ciudad de México, y vienen en puerta muchas obras interesantes”.
Por Norma Rodríguez
Fotos Aldo C. Gracia