RENACER EN INTERIORISMO

Desde que la mitología griega nos regaló el Ave Fénix como símbolo de la lucha del hombre por la vida, el renacimiento de nuestra vivencia mundana está hoy más presente que nunca.

Anteriormente, la sobrevivencia presuponía el triunfo de los más fuertes, sin embargo, la crisis mundial que actualmente transforma a la humanidad, indica que la fuerza está del lado de los más preparados, de quien anticipa, de los que aceptan los cambios y los hacen suyos. Una vez que la etapa de lucha acaba se retoma conciencia del porqué se pudo hacer; la interrogante de, si se lograría de nuevo y finalmente, cómo ser mejor y en qué va a transformarse la vida diaria, después de esta enorme tragedia.

Se está dentro de una etapa histórica, que tomó al mundo por sorpresa, un ciclo inconcluso aún y apenas asimilado que en adelante debe espolear a todos para aceptar el duelo material y humano, pero también para renacer.

Las grandes crisis abren la puerta a grandes épocas, a enormes transformaciones.

No se comenzará absolutamente de cero, pero se tiene que superar este lapso, creando simultáneamente un nuevo orden interior, pero también otro distinto en nuestro entorno próximo, más acorde a lo que en la cotidianeidad va a exigir.

Los objetos mismos deben también reencontrar sus funciones. Revaluarlos en casa, desechar muchos y rehacerse de nuevos compañeros de sala, comedor y habitación que llenarán los espacios de esta nueva época.

NAMUH está desafiando lo existente.

Las cosas mismas están retomando un fundamento desconocido en esa historia que el mundo está por dejar atrás. Aceptar los nuevos requerimientos de espacio compartido, dejando atrás oficinas y salas de reunión.

NAMUH provoca un renacer orientado a vivir mejor a la reinvención a través de la cultura y el eclecticismo. El hogar ha vuelto a ser como en otroras épocas el núcleo de la vida familiar, laboral, social, escolar, etc. y ahora se llena de diversidades. Quien observe este cambio y lo aproveche, hará de su existencia algo más digno de vivirse y completamente disfrutable, hedonista.

Estamos frente a un renacer de la decoración propia. De la revaluación del hogar y sus espacios. Constatamos el valor de la salud, pero también la importancia del entorno que nos rodea. La sociedad y primordialmente la joven, se volverá “loftista”, buscando espacios compartidos, aunque ergonómicos y funcionales. Las casas y departamentos ahora contemplan sus propios gimnasios y oficinas y el comedor es al mismo tiempo escuela y sala de reuniones.

Por esta razón, NAMUH en sus showrooms de Cabos, San Miguel, Ciudad de México y Monterrey se adelanta a esta ruptura y propone soluciones para dosificar espacios, aprovechar terrazas, mejorar la iluminación y recuperar la energía interna que en casa se tenía en reserva.

CADA PIEZA ES UNA HISTORIA


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